¿Ha valido la pena el paso de este proyecto de ley por el Senado? Según el pacato titularcillo de El País (digital), que reprime -como buen patrón entrenador del gobierno- cualquier tipo de enfado ante el contratiempo, esto no tiene mayor importancia: esto se arregla con el rodillo en el Congreso, dentro de unos días. Para quienes piensan que se trata de una manía o locura jurídica, o un gran error de justicia, el que la mayoría absoluta del Senado diga que no al proyecto -si no es simple pulso al grupo o partido en el gobierno- tiene por lo menos el valor de observar para lo poco que sirve la actual configuración del Senado en estos casos.
También este paso por el Senado ha servido para ver cómo se las gastan muchos, demasiados, políticos y medios de comunicación con quienes -como Aquilino Polaino, en este caso chivo espiatorio y cabeza de turco- son llamados a decir lo que saben acerca de un asunto sobre el que presuntamente se debate. Todo un ejercicio de tolerancia y pura democracia, que estudiarán las futuras generaciones en los libros de historia (que no hayan sido editados por Prisa). En fin, algunos datos:
El pleno del Senado vetó con 131 votos -mayoría absoluta- el proyecto de ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo. El texto se remite ahora al Congreso, donde es previsible que la mayoría absoluta de los diputados apoye el próximo jueves el proyecto para levantar el veto, con lo que la ley se aprobaría definitivamente ese día. El veto aprobado ha sido el defendido por el senador de Unió Democrática de Catalunya, Jordi Casas, que se sometió a votación antes que el del PP. (Ver El Confidencial)
El senador de Unió Jordi Casas, defendió su propuesta de veto citando al ex primer ministro francés socialista Lionel Jospin: "El matrimonio es en su origen y en tanto que institución la unión de un hombre y una mujer". Casas entiende que esta definición no obedece al azar, ni a una inclinación sexual, sino "a la dualidad de sexos que caracteriza nuestra existencia".
El senador considera que el Parlamento no está debatiendo sobre una reforma, sino sobre la "ruptura de la garantía institucional del matrimonio" y su "desnaturalización". Además, recordó que el Consejo de Estado ha presentado objeciones al texto. (Ver El Mundo).
Aunque resulta patente que menciono el "pseudo-matrimonio homosexual" para atenerme a la realidad, otro día escribo algo sobre el error de hablar sin más de "matrimonio homosexual": aparte de hacer el juego a quienes piensan que eso es algo natural o en todo caso aceptable, por razones de "democracia igualitaria" o algo así, resulta que en todo caso viene a ser como hablar en perfecto oxímoron, pero tomado en serio, no como figura del lenguaje. viene a ser como hablar en serio de "hierro de madera", o incluso de "círculo cuadrado".
Y para que no quede esto en plan aparentemente tristón, aquí van unos interesantes versos de Lope de Vega, que sin duda pueden venir al caso:
"Sosiega un poco, airado temeroso
humilde vencedor, niño gigante,
cobarde matador, firme inconstante,
traidor leal, rendido vitorioso.Déjame en paz, pacífico furioso,
villano hidalgo, tímido arrogante,
cuerdo loco, filósofo ignorante,
ciego lince, seguro cauteloso".
Tal vez sea de interés la recensión publicada en mi blog acerca del Matrimonio gay, el enlace: http://alemaniaeconomiasociedadyderecho.blogspirit.com/archive/2005/06/23/el_matrimonio_gay.html
Publicado por: Marta Salazar | 24 junio 2005 en 09:44 a.m.
Muchas gracias, Marta. Por si alguien quiere ver el original francés de la recensión del libro de Thibaud Collin,"Le Mariage gay, les enjeux d’une revendication" (Eyrolles, 160 p., 15,20€), la dirección es ésta.
Publicado por: JJGN | 24 junio 2005 en 10:13 a.m.
De nada, con gusto!
Publicado por: Marta Salazar | 24 junio 2005 en 04:19 p.m.