Ayer, o mejor, hoy, a las 00.03, me llegaba un correo de un amigo, Andrea Piersanti, presidente del Istituto Luce, ente italiano dedicado a la conservación, producción y y también promoción del cine italiano de calidad en todo el mundo. Pero lo que llegaba en el correo era solo esto: dos palabras y una imagen
"Una preghiera."
No era mi amigo Andrea el único a estar desvelado y atento a la salud del Papa Juan Pablo II. No era el único que pedía oraciones a sus amigos. Muchos sms pasaban la noticia del agravamiento de su salud, sin grandes precisiones. Tampoco hacían falta, la verdad. Esta mañana, el comunicado de prensa: "Las condiciones de salud del Papa esta mañana son gravísimas; pero está consciente, lúcido y sereno", ha dicho el portavoz vaticano, Joaquín Navarro-Valls. Y las cadenas de televisión italianas han comenzado programas especiales. Y los partidos políticos suspenden todas las actividades de la campaña electoral ante las elecciones municipales del próximo domingo. Y el Cardenal Ruini anuncia una misa esta tarde a las siete en San Juan de Letrán, por el Papa, que es el padre de todos. Y el alcalde socialista Veltroni convoca a los romanos a acudir allí: el Papa es el padre de todos, los creyentes y los no creyentes, los practicantes y no practicantes. Es la persona que todos miran y admiran,desde hace tantos años, siempre con las inevitavles excepciones patológicas. Y la capilla del Parlamento italiano se llena de parlamentarios de todo el arco parlamentario, que vemos por televisión rezar o meditar. Y la gente que pasa por la calle está como a punto de llorar. El Papa ha decidido morir en su apartamento: no irá al hospital. El Papa ha concelebrado la Misa desde la cama. Lo cuenta Navarro-Valls en rueda de prensa, tras haber sido testigo: como hoy es viernes, y tiene esa costumbre desde siempre, ha querido rezar enseguida el Via Crucis, santiguándose en cada una de las catorce estaciones que alguien leía. Y luego las oraciones del breviario. El portavoz se conmueve cuando alguien le pregunta por su impresión personal. Se conmueve tanto y se nota tanto, que todos aceptan que repita, simplemente, que la oficina seguirá abierta las veinticuatro horas del día, mientras se va medio atropellado. Quizá por la pregunta amable pero inesperada. Quizá para dejar salir, impotente pero lejos de luces, cámaras y micrófonos, las lágrimas. Seguro, para ponerse a rezar y a trabajar. El Papa que se muere, está consciente, lúcido y sereno. Despacha asuntos, presumiblemente cosas pendientes de ordinaria administracion, con sus colaboradores más cercanos. Imagenes de iglesias, mezquitas, sinagogas en donde la gente reza. Y dicen unos que es un hombre bueno, un símbolo de la paz que es mejor que no desaparezca, porque no hay otro, que es quien ha abierto el diálogo en todas direcciones. De todo el mundo llegan oraciones a Dios, pidiéndole que no se lo lleve. Es difícil ver tanta unanimidad en una televisión globalizada en directo. Llegan centenares, miles, decenas de miles de personas al Vaticano, y más a Roma. Las autoridades prevén para las proximas horas o días la ineludible -porque es y lo encuentran natural, normal- llegada de muchos, de muchísimos centenares de miles de personas, peregrinos improvisados, romeros atraídos por este Papa que se va. Para despedirle. Para estar cerca de él cuando se vaya. Aquí quedan los problemas y quienes los resuleven. Problemas que de repente parecen y son casi ridículos: instalar las urnas para las elecciones del fin de semana, ver qué se hace con los partidos de fútbol. Pero reina una extraña y saludable mezcla de serenidad, dolor y paz en la conmoción de todos los que hablan en las pantallas, desde todas las esquinas del mundo. Y lo mismo también en las gentes que uno se cruza por la calle. Y entre los colegas de trabajo. Hay muchas miradas que se evitan: en la calle, en el autobús, en el bar, para no ver lágrimas embolsadas, a punto de irrumpir serenamente, o lágrimas recogidas de la comisura de los párpados con el dedo, el pañuelo o el kleenex. Muchas gentes, millones de personas que sienten y ven en él a un padre que inexorablemente se va, quieren estar atentas, si es posible presentes en el Vaticano, ante este trabajador contratado a primera hora de su vida para laborar duro y seguido en la viña de este mundo, y que ahora se le acerca el atardecer y se nos va al otro mundo. Se va a ver el rostro de su patrón, cara a cara, en cuanto El le llame. Eso es lo que cabe pensar que este hombre de Dios espera, simplemente, mientras reza con paz por nosotros, los que aquí quedamos huérfanos, mientras pide que se haga la voluntad de Dios. La llamada del patrón para el que ha estado trabajando voluntariamente sin darse un descanso toda su vida, dejándosela sin miramientos, hasta el último instante, en hacer el trabajo para el que había sido llamado, y nada más, y nada menos. Entretanto, ahora mismo, hoy, sigue haciendo lo que el patrón-Dios le dijo que hiciera. Por eso tiene sentido y razón lo que decía esta mañana Navarro-Valls. Que el Papa está consciente (de lo que deja atrás y de Quien ahora sabe que le viene al encuentro), está lúcido (siempre lo ha estado) y sereno (apacible, sosegado, sin turbación física o moral): va, sencillamente a encontrarse con el que ha sido su patrón. El que ha sido, y es, su padre: él ha cuidado y trabajado en la viña de Dios. Quizá Juan Pablo o Karol piense que no ha hecho todo lo que podía y debía. Quizá por eso todo el mundo está ahora mismo clamando y diciendo de mil modos y maneras que sí, que ha hecho rendir al máximo posible, contra vientos y mareas, todos los muchos talentos recibidos. Que el mundo ha cambiando mucho desde 1978, con Juan Pablo II: que la viña está pronta a dar frutos nuevos, a pesar de nuestros pesares. Todo ha cambiado más de lo que parece y se dice, porque ha hecho que muchas personas se decidieran a ser mejores personas. Quizá por esa gracia, también vivimos ahora este evento -de alguna manera- más conscientes, lúcidos y serenos.
Por eso, como pide mi amigo Andrea, rezo de nuevo una preghiera más, en la que se confunde el pedir a Dios que se haga su voluntad con el darle gracias por este regalo nos envió, y que ahora se lleva al merecido descanso. A fin de cuentas, estamos en Pascua, que es de resurrección.
____________________
Actualización (02 Marzo 2005): Resulta sorprendente que esta noche hayan estado de vigilia unas 70.000 personas en la plaza de San Pedro, especialmente jóvenes. Y sorprende quizá aún más que televisiones de todo el mundo hayan retransmitido y estén retransmitieno ininterrumpidamente conexiones en directo con el Vaticano y desde todas las esquinas del mundo, junto a reportajes biográficos y de sus viajes apostólicos por todo el mundo. Sorprende en Italia, que -además de haber suspendido todos los partidos de la liga de fútbol para este fin de semana- dos días antes de las elecciones municipales, se suspenden los mítines y van juntos a la misa en San Juan de Letrán, el presidente del Estado, el Primer ministro, los presidentes del Parlamento y Senado, el jefe y muchos de los cabezas de grupo de la coalición que se opone a la mayoría en el gobierno, y los cabezas de grupo de esta misma mayoría. Algo que quizá no se ha visto en muchas televisiones, o porque no se han enterado los corresponsales, o no han querido presentarlo tal cual ha sido, en unos cuantos países. Sigue sorprendiendo en Italia que, por ejemplo, que las discotecas, por acuerdo entre sus propietarios, cerrarán antes, y las de Roma y alrededores invitarán a la gente a ir a rezar por Juan Pablo II a San Pedro. O que la asociación de escaparatistas esté promoviendo que se apaguen todos los escaparates en Italia en el momento en que fallezca el Papa, mientras negocian con colegas de otros países que eso se produzca en toda Europa.
Hay una especie de "invisible hilo rojo" que recorre todo lo que se ve en tv y se lee en internet: parece como si, ahora que lo vamos a perder, nos diéramos cuenta de la increíble estatura moral de este gigante de la espiritualidad y de la historia. Y del impacto vital, la especie de "pacto de fidelidad en la radicalidad de la dignidad de las personas" que ha establecido con el mundo, especialmente con los jóvenes, con tantas facetas de su vida que en este momento se agolpan en la memoria de las personas, en la memoria colectiva del mundo de hoy. Unos jóvenes que están orgullosos de su dignidad, y que están ahora mismo en la mente del Papa, cuando su conciencia se va desvaneciendo: Decía Joaquin Navarro Valls, portavoz de la Santa Sede: "Nella serata di ieri il Papa aveva in mente probabilmente i giovani. Al Papa gli era spiegato le persone che c'erano in piazza, soprattutto i giovani. Alle sue parole, in più riprese, si è potuta ricostruire la sequenza: 'Vi ho cercato, adesso siete venuti da me, e per questo vi ringrazio' ["Os he buscado. Ahora vosotros estáis aquí. Y os doy las gracias"]. No sería de extrañar que los jóvenes no esperen a este verano para ir a Colonia y celebrar la Jornada Mundial de la Juventud, y se tomen un anticipo en Roma, en los próximos días.
Pueden seguirse minuto a minuto los eventos, por ejemplo, en la página Il Papa sta morendo. Il mondo in preghiera, de Repubblica.it
Es interesante leer, entre muchos otros artículos, el de Claudio Magris, en Corriere della Sera, Il restauratore ribelle. I gesti imprevedibili di Karol il restauratore: (...) "Del resto è tale gagliarda ruvidezza che lo rendeva spesso irresistibilmente e bruscamente simpatico, come un compagno di gite in montagna. La sua fermezza nel ribadire l’ortodossia cattolica è stata essenziale per la Chiesa ed è meritoria, perché definire contenuti e confini di una fede — e di qualsiasi pensiero — permette di aderirvi o di non aderirvi a ragion veduta, anche se alla nostra pigrizia facilmente piace una concezione del mondo così vaga da poterla contemporaneamente accettare e rifiutare a seconda dei casi e dunque un cattolicesimo optional da supermarket, in cui ognuno possa prendere quello che gli pare (...)."
Agradezco a Maty su referencia, y el recordarme que lo escrito en este post resulta ser una "Elegía a Karol Wojtyla", cuando pensaba estar escribiendo un mero "flash" de impresiones varias. Bienvenidos también los lectores que llegan desde las referencias encontradas en Internetpolítica, en e-dazibao/Criterio, en Sweet Rome , en Sisinono, entre otros sitios.
JJ, por algún motivo ajeno a mi voluntad, cada vez que actualizo un post te manda un ping y, en este caso, va por el tercero. Lo siento de verdad, yo borro tu dirección para que no haga el ping pero lo hace.
Publicado por: Montse | 01 abril 2005 en 05:18 p.m.
Muchas gracias, tardías, por estos sentimientos transformados en palabras brotadas de su corazon como un torrente, como si tuviese prisa en darlos a conocer y a la vez temiendo no poder expresarlos los volcara en palabras. Lo tendre presente para recomendar su re-lectura el proximo abril en mi blog.
Publicado por: Ljudmila | 23 febrero 2008 en 10:51 a.m.
Muchas gracias, Ljudmila. Es muy sano recordar la actualidad permanente de personas como Juan Pablo II en estos tiempos desmemoriados.
Publicado por: JJG Noblejas | 23 febrero 2008 en 02:06 p.m.